lunes, 4 de mayo de 2015

La armadura de Dios.

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"Una vestimenta apropiada para el ataque.
[El maligno es esa fuerza siempre presente,  siempre desafiante,  que a diario se esfuerza por destruir nuestra fidelidad]."
__Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del Diablo. Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. Tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Oren en el Espíritu en todo momento. Manténganse alerta.
Efesios 6:11, 14-18

1 comentario:

  1. Amén hermana Benigna. Así es como debemos estar todos los cristianos, preparados con el escudo de la oración, de la fe y de la lectura de la Palabra. Dios nos guarde y atienda nuestras súplicas sinceras. Recibe mi abrazo grande. Ingrid Zetterberg

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